Fitness consciente: mucho más que solo perder peso

Ser fit está de moda. En la actualidad, Internet y las redes sociales están llenos de contenido donde se muestran cuerpos perfectos, novedosas rutinas de ejercicios y productos que prometen cambios físicos rápidos y extraordinarios.

Estos contenidos pueden ser una gran inspiración, aportarnos buenas ideas para aplicar en nuestra vida diaria y llevarnos a lograr cambios importantes. Pero también pueden crear falsas expectativas, provocar frustración y afectar nuestra salud.

“¿Por qué mi cuerpo no luce como el de este influencer si imito todo lo que muestra en sus redes?” “¿Qué estoy haciendo mal?” “Se supone que esta dieta es para todo el mundo, pero a mí no me funciona”.

Es posible que te hayas enfrentado a estas y otras inquietudes en tu búsqueda de los métodos más efectivos para bajar de peso y mejorar tu condición física. Si has afrontado estos dilemas, quiere decir que aún no encuentras la opción ideal para ti. Pero entonces, ¿cómo ser fit de manera saludable?, ¿cómo puedes lograr resultados sin poner en riesgo tu bienestar?

Para empezar, no caigas en estereotipos. Ten presente que la definición muscular y los cuerpos de competencia son solo una forma de ser fit y no una regla que necesariamente debes seguir. Las personas que trabajan para conseguir un físico súper definido y con mínimos porcentajes de grasa, pueden tener objetivos muy diferentes a los tuyos.

Además, un cuerpo musculoso no siempre es sinónimo de buena salud o de una condición física óptima. Por ejemplo, si en el gimnasio te dedicas a realizar rutinas que impliquen levantar mucho peso con pocas repeticiones, seguramente ganarás masa muscular en poco tiempo. Pero si no acompañas estas rutinas con otro tipo de ejercicios más funcionales, no progresarás en aspectos como la resistencia cardiovascular y la elasticidad, que son fundamentales para que, además de transformar tu cuerpo, logres un organismo más sano y eleves tus niveles de energía.

Si estás luchando con problemas como el sobrepeso y el sedentarismo, la prioridad es incorporar hábitos saludables a tu vida.

No te traces objetivos como: “tengo que adelgazar 10 kilos en dos semanas” o “cuando cumpla un mes en el gimnasio voy a tener el abdomen marcado”. Más bien, define metas relacionadas con el tiempo que vas a dedicar cada día a ejercitarte o piensa en actividades que te saquen de tu zona de confort: puedes, por ejemplo, aumentar progresivamente los minutos que te demoras en la corredora; o incorporar la actividad física en tu rutina diaria andando a pie o en bicicleta, y usando menos el automóvil.

Con lo anterior, no quiero decir que no puedes trazarte metas más ambiciosas y complejas. Claro que es válido desear un cuerpo atlético y armonioso; también es posible que encuentres un plan alimenticio saludable que te permita adelgazar de forma significativa. Mi invitación es a que estos cambios externos sean el producto de una modificación en tu mentalidad y en tus hábitos, porque así lograrás resultados más duraderos y saludables.

No pienses en dietas, piensa en nutrición

Cuando se trate de hacer cambios en tu alimentación, te aconsejo alejarte de productos y programas fitness que prometan resultados milagrosos en poco tiempo. Por ejemplo, puede que pierdas peso con ese plan que te propone dejar de consumir uno o varios grupos de alimentos; pero mientras celebras porque por fin te pudiste poner ese vestido que tanto te gusta, tu cuerpo estará sufriendo porque dejó de recibir nutrientes que son indispensables para mantener su funcionamiento. Entonces te sentirás indispuesta, malhumorada y sin energía suficiente para realizar tus tareas del día a día. También es posible que te ataque la ansiedad, te des por vencida y empieces a comer de tal manera, que vas a recuperar e incluso a aumentar el peso que habías perdido.

Es en situaciones como estas donde se pierde la motivación y se tiende a pensar que comer para mantenerse en forma es muy difícil. ¡Pero no lo es! Lo que está mal son las dietas que sigues sin tener en cuenta tu metabolismo o tu composición corporal.

En mi eBook Get Fit con Leidy G te comparto varias ideas de recetas nutritivas y muy saludables, que puedes descargar completamente gratis.

La clave para un cambio verdadero es la alimentación consciente.

Para practicarla debes seguir pautas como:

· Identificar y remover deficiencias nutricionales.
· Aprender a escuchar tu cuerpo para saber cuánto comer.
· Comer sin distracciones.
· Ajustar tu alimentación a tu tipo de cuerpo.
· Aprender recetas saludables y deliciosas que te ayuden a ahorrar tiempo, y planear mejor tus comidas.

Con un plan bien diseñado, que incluya una alimentación balanceada, ingredientes naturales y porciones adecuadas, podrás comer de forma variada, te sentirás más satisfecha y desarrollarás el gusto por una alimentación saludable, al punto de que ya no será un sacrificio sino un placer elegir los alimentos que más benefician tu cuerpo y tu mente.

Busca una transformación que integre cuerpo, mente y ser

Uno de los primeros pasos que debes dar para ser fit, es identificar cuáles son tus pensamientos y emociones, y averiguar cómo influyen en tu peso, tus hábitos y tu salud. La meta no es solo adelgazar o tonificar el cuerpo; también se trata de sentirnos bien, más allá de nuestro aspecto. Además, hacer ejercicio regularmente no solo transformará tu exterior; también aumentará tu confianza y te demostrará que puedes triunfar en lo que te propongas.

Es por eso que un plan de fitness consciente te llevará a amarte tal como eres y ayudará a despertar tu estado de consciencia. En cambio, una solución extremadamente rápida, impaciente y obsesionada con un cuerpo de modelo, puede empeorar tus problemas internos, como depresión, frustración, tristeza y baja autoestima. Lo ideal es cambiar de forma integral, haciendo los ajustes mentales y emocionales que necesitas para renacer con un nuevo estilo de vida.

Ahora que hemos comprendido cómo influyen en nuestro peso y en nuestros hábitos las creencias y las emociones, es fundamental que redefinas tus metas. Por supuesto que es importante plantearse objetivos relacionados con tu peso, tus medidas, tu composición corporal y tu condición metabólica. Pero como lo explico en un artículo sobre cuáles son los primeros pasos que debes dar para ser fit, es indispensable que también definas unas metas emocionales, que sepas cómo te quieres sentir cuando alcances tus propósitos.

Elige un plan que puedas personalizar

Dile no a los programas genéricos, que ofrecen las mismas soluciones sin tener en cuenta que las características fisiológicas, los objetivos y las necesidades varían en cada persona. El fitness consciente es aquel que te ayuda a saber cuál es tu condición física, mental y emocional; también te brinda opciones para personalizar tu plan y ajustarlo a medida que progresas.

Escribo estas recomendaciones desde mi propia experiencia de fracasos y aciertos. Varias veces intenté perder peso sin un plan específico ni la asesoría adecuada. Terminaba frustrada, desmotivada y con más kilos que antes. Después de años de investigación y experimentación, logré diseñar un plan que me ayudó a perder peso sin recuperarlo, a cambiar mi mentalidad de manera definitiva, a comer de manera consciente, a amar el ejercicio y hacerlo parte de mi rutina diaria. Pero lo más importante, me ayudó a valorarme, aceptarme, y recuperar mi seguridad y autoestima.

Hoy quiero compartir contigo Get Fit con Leidy G, un programa de fitness consciente con consejos y herramientas prácticas para que diseñes tu plan personalizado y adquieras hábitos saludables de forma permanente.

· Aprende a comer según tu tipo de cuerpo, y controla la ansiedad y el apetito.

· Mejora tu salud e indicadores como azúcar, colesterol y triglicéridos.

· Planea tu menú semanal con recetas ricas y nutritivas, y ahorra tiempo y dinero.

· Ataca el problema de raíz, cambiando tus pensamientos y emociones.

· Recibe rutinas de ejercicios para perder grasa, tonificar tus músculos y mejorar tu composición corporal.

· Comparte tu proceso con una comunidad que te entiende y recibe todo el apoyo que necesitas.

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