Hoy te escribo porque a lo mejor a ti también te ha pasado lo mismo y quiero compartir contigo esta experiencia.
Antes de contarte qué fué lo que me pasó, voy a ponerte en contexto.
Llevaba más de 10 meses haciendo ejercicio de forma intermitente en casa (sólo 2 o 3 días por semana) y por más que lo intentaba, no había podido volver a ejercitarme diariamente como lo hacía antes de la pandemia, era una lucha constante con mi mente, aunque sentía las ganas, siempre terminaba haciendo otra cosa y aplazando mi tiempo de entrenamiento.
Esa sensación de saber que hacer y no hacer nada, estaba acabando con mi confianza personal.
Además, mi cuerpo comenzó a manifestarse, la celulitis, la flacidez y la grasa eran cada vez más evidentes, la ropa ya no me quedaba igual, creo que subí algunas tallas y llegué al peso máximo que he tenido después de haber logrado tener mi cuerpo ideal.
Te confieso que comencé a sentirme frustrada y sobre todo, decepcionada de mi misma, a veces llegaba a pensar que no iba a ser capaz de retomar mis rutinas y de recuperar ese cuerpo que trabajé en moldear por varios años, volvieron las dudas sobre mis capacidades personales, vivía con miedo constantemente y la inseguridad se apoderó de mí.
Sentí que realmente necesitaba apoyo, y sobre todo, sentí que necesitaba acompañamiento para salir de ese estado y retomar.
Por ese motivo decidí buscar ayuda, y a pesar de ser coach, y de saber cómo ejercitarme y qué comer para no dejarme engordar, contraté una asesoría personalizada de alimentación y entrenamiento.
Desde entonces, mi coach y yo, venimos trabajando en recuperar mi rendimiento y reducir poco a poco esa grasa corporal, al momento de escribirte este blog, han pasado 2 meses y 3 semanas desde que inicié con mi plan y estoy a una sóla semana de terminar.
Ha sido toda una experiencia, hice de mi cuidado personal de nuevo una prioridad, en cuanto a rendimiento físico, semana a semana he notado mi progreso, ya levanto mucho más peso en el gimnasio y puedo afirmar con toda seguridad que hoy me siento más fuerte que nunca.
Mentalmente, siento una fortaleza indestructible difícil de explicar, pero lo siento, y en cuanto a la alimentación… Pensaba que iba a ser capaz de mantenerla bajo control, pero te confieso que no ha sido así.
La semana pasada, justo a una semana para terminar con mi plan, me permití comer y beber todo lo que no estaba en mi plan, recibí una noticia muy importante y sólo quería celebrar, aunque traté al máximo de comer muy saludable cuando salíamos a los restaurantes, me fue inevitable picar y picar los pasabocas y tomar bebidas alcohólicas durante varios días.
No te preocupes, no lo hice en exceso, ni tampoco fueron episodios de atracón, simplemente quería disfrutar, fueron decisiones conscientes, la comida y la bebida siempre serán una elección, así que antes de comer o beber, me preguntaba:
¿Qué es más importante para ti?:
- Tener un cuerpo de modelo fitness; ó
- Mantener un cuerpo armonioso y saludable, y al mismo tiempo disfrutar.
Como ya lo supones, decidí en esos momentos la segunda opción, amo mi cuerpo tal cual y como está y trato de seguir un plan por mejorarlo aún más, pero me amo así, tal cual y como estoy, con grasa acumulada de más, con estrías por bajar y engordar y con celulitis por haber dejado de entrenar.
Y aunque a veces mi mente me dice: “metiste la pata, te cagaste la dieta y dañaste el plan”, prefiero no culparme y ni darle rienda suelta a esos pensamientos, y en vez de eso, preferí respirar profundamente y decirme:
Tranquila, siempre puedes volver a comenzar, tal vez te demores un poco más de tiempo, pero lo estás disfrutando, estás dando lo mejor de ti y permitiéndote ser feliz.
Y por eso decidí escribirte hoy, para compartirte este mensaje, sé que has o estás pasando por una situación similar y no quiero que te sientas mal, en esos momentos trata de hacer lo siguiente:
Antes de comer o beber lo que “no debes”: Recuerda qué es lo más importante para ti.
Antes de culparte: Sé compasiva contigo misma y reconoce lo bueno que haces por cuidar de ti.
Notarás cómo retomar los buenos hábitos que te ayudarán a tener un cuerpo armonioso, delgado y saludable, se hace mucho más fácil.
Espero que este mensaje te de ánimos y te motive a retomar, si deseas comentarme tu experiencia, escríbeme, amo leer tus mensajes y saber cómo vas.
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Me despido de ti enviándote un fuerte abrazo y recordándote que ¡eres mucho más fuerte de lo que imaginas!
Con amor,
Leidy G
Coach de Nutrición y Fitness
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